La falta de lluvia en toda la península y la reducción de las reservas de agua potable en Cataluña han obligado a la aplicación del «Decret de la Sequera» en esta comunidad.
El decreto de la sequía aprobado el 3 de abril de 2007 por la Generalitat de Catalunya en previsión de la reducción de recursos hídricos está siendo aplicado debido a la falta de lluvia. Este decreto prevé restricciones de agua para el riego de jardines y cultivos, cierre de fuentes ornamentales, control en el llenado de piscinas privadas y la aplicación de planes de contención municipales. Todo ello para asegurar el abastecimiento de agua potable a la población.
Este plan también prevé la recuperación de fuentes, aguas de lluvia y el uso de aguas freáticas para el consumo no potable.